Ropa técnica ignífuga

Son prendas destinadas a profesiones como soldadores, electricistas, sector metalúrgico, transporte y uso de materiales inflamables, etc...

Cumplen normativa EN 531, aplicale a la ropa de protección para trabajadores industriales expuestos al calor (excepto la ropa de bomberos y la de soldadores). Esta ropa consiste en prendas exteriores fabricadas a partir de materiales flexibles para proteger partes específicas del cuerpo. Pensada para proteger de un breve contacto con las llamas y al menos un tipo de calor (convectivo, radiante, salpicaduras importantes de metal fundido o una combinación de ellos).
Cumplne normativa EN 470, que especifica los métodos de ensayo y los requisitos generales de aptitud al uso de ropas de protección destinadas a los soldadores y a aquellas técnicas conexas que presenten riesgos comparables.
Tiene por objeto proteger al usuario contra las pequeñas proyecciones de metal fundido, el contacto de corta duración con una llama, así como contra las radiaciones ultravioletas. Están destinadas para llevarse, a temperatura ambiente, continuamente durante 8h.

SECTOR SANiTARIO

Otro de los sectores profesionales con el que más nos hemos involucrado en los últimos años es el Sanitario: Hospitales, clínicas, ambulatorios, centros médicos de diversas especialidades de toda la geografía nacional han ido confiándonos sus uniformes. Es a ellos que hoy dedicamos éstas líneas. Cada vez es más habitual entrar a un consultorio y no encontrarnos la ya clásica bata de color blanco. Los colores más vivos, impensables tiempo atrás, empiezan a ser ya muy habituales (fucsias, lilas, azulones, morados, negros, etc):

Incluso hemos introducido ya los estampados infantiles de los asturianos Monza Obrerol dedicados a los más pequeños de la casa y que recomendamos a pediatras, dentistas y odontólogos con un contacto habitual con ellos. A partir de aquí sólo tendrán que preocuparse de las inyecciones...

Quién dijo vértigo?

Buenas vistas las que tienen Los Gruistas de la Sagrada Família en sus tareas diarias. Sin embargo, lejos quedan de los que tienen que limpiar el Burj Khalifa -actualmente el edificio más alto del mundo-, con sus 28.261 ventanas a limpiar: